LANZAROTE

Revive el patrimonio de la sal en Janubio

En marcha la minuciosa restauración de dos antiguos molinos de agua de las salinas que “respeta al máximo la tradición” de una industria centenaria.

M. Riveiro 0 COMENTARIOS 05/02/2022 - 08:25

Con meticulosidad de orfebre, los pedreros retiran las piedras degradadas por el paso del tiempo. Las estructuras mecánicas ya están terminadas y aguardan en el taller para ser colocadas. “En marzo”, dice con prudencia Carlos Padrón, guardián de la tradición centenaria de las Salinas de Janubio, está previsto que haya concluido la recuperación de dos molinos de agua, construidos en los albores del siglo XX y que, una vez restaurados, podrán ser visitados.

El proceso para devolver la vida a estos dos gigantes del patrimonio salinero de Lanzarote es “sencillo y complejo al mismo tiempo”, explica Jaime Aparicio, arquitecto técnico y director de la obra que, técnicamente, se denomina “restauración, consolidación y mejora de la seguridad de dos molinos de agua”. Lo primero, explica, es retirar los elementos que se encuentran en peor estado y sustituirlos por “piedras de similares características”. Además de los bloques de basalto, “más resistente”, cuando se levantaron los molinos, allá por 1900, se usaron piedras extraídas de Montaña Mina, con una composición similar a la ceniza volcánica y que son “más frágiles”. En la construcción de la época se utilizaba un mortero, con base de cal y arena, pero también “con agua salina”.

El proyecto de restauración de los molinos de Janubio, que lleva la firma del arquitecto José Manuel Franjo, “respeta al máximo la tradición”. El “rejuntado de la piedra” irá “casi oculto” y se le aplicará un “mortero especial consolidante y otro repelente” para proteger los molinos del que es, al mismo tiempo, su gran amenaza y su razón de ser: el agresivo ambiente para los materiales que se genera en la proximidad del mar, en una zona en la que se lleva cultivando la sal por métodos artesanales desde hace más de 125 años.

Para colocar la estructura de hierro y madera, que será el paso final, antes hay que abrir y limpiar las partes, de un metro de profundidad, donde encajarán las patas que, a su vez, soportarán las estructuras más vistosas, la de las aspas de los molinos. De estos ingenios salineros, “ya no quedan prácticamente en Lanzarote”, destaca Aparicio.

Carlos Padrón: “Para concienciar del patrimonio qué mejor que mostrarlo”

Cuando acabe el proceso de restauración, los molinos serán plenamente funcionales. “Las aspas van a girar, tendrán las tuberías para bombear agua y contarán con un depósito, se podrían utilizar perfectamente”, señala el técnico. En sus orígenes, los molinos se utilizaban para extraer el agua de la laguna de Janubio y distribuirla, a través de las canaletas, hasta los cocederos. Con el tiempo, y la tecnología, los tradicionales molinos se sustituyeron por un motor para enviar el agua desde el caño general a las salinas.

Espacio cultural

“Nuestra intención es incorporar los molinos restaurados a la ruta de visitas, para que los turistas y la población local le den valor a un elemento patrimonial más de las Salinas de Janubio”, destaca Carlos Padrón, que resalta el “trabajo en equipo” del estudio de arquitectura de José Manuel Franjo, del arquitecto técnico Jaime Aparicio, del pedrero Alejandro Blanco, del carpintero Agustín Padrón y de la empresa Cepal, que se ha ocupado de la estructura metálica.

Los molinos, que no se idearon para ser visitados, contarán tras la restauración con medidas de seguridad. “Para concienciarnos de la importancia del patrimonio de Lanzarote qué mejor que mostrarlo y enseñar sus valores”, añade Padrón, que define las Salinas de Janubio como un “espacio cultural”, donde ha sido decisiva la intervención humana para extraer la sal del mar, de una forma similar a lo que supone La Geria para la agricultura.

PRODUCCIÓN Y FUTURO CENTRO DE VISITANTES

TRAMITACIÓN. La empresa Salinas de Janubio ha impulsado el proyecto de restauración de los molinos de agua. Para ello, tuvo que lograr la autorización de la Demarcación de Costas de Canarias, obtenida en mayo del año pasado, el visto bueno de Medio Ambiente y de Patrimonio Histórico y la licencia del Ayuntamiento de Yaiza.

PRODUCCIÓN. Janubio, donde se produce sal marina por métodos artesanales de forma ininterrumpida desde finales del siglo XIX, cuenta con las salinas de mayor extensión y producción de las Islas. “Con la bodega prácticamente llena, estamos preparándonos para la próxima zafra, que empezará en abril o mayo”, señala Carlos Padrón.

CENTRO. La empresa prepara el proyecto de ejecución del Centro de Interpretación y Visitantes, cuyo autor es Alberto Campo Baeza, premio Nacional de Arquitectura de 2020. De forma paralela, ha puesto en marcha la plataforma Mercanubio.com, para comercializar su amplia variedad de sales y también productos de reconocida calidad hechos en Lanzarote.

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