Agentes de la Policía Nacional salvaron la vida de un perro que se encontraba en el interior de un vehículo con las puertas y las ventanas cerradas.

Durante la mañana del pasado lunes, agentes de la Policía Nacional, mientras se encontraban realizando labores propias de su función en el barrio de Arenales, son requeridos por dos viandantes los cuales manifiestan que en un vehículo cercano se encuentra un perro en muy malas condiciones.

Personados en el citado vehículo, los policías comprueban que tiene las puertas y las ventanas cerradas, se encuentra en la parte trasera un perro tumbado atado con una correa y entre sus propias heces.

Ante la imposibilidad de localizar al propietario del vehículo, los actuantes proceden a fracturar uno de los cristales para salvaguardar la vida del animal.

Tras conseguir sacar al perro del coche, se le ofrece agua que bebe desesperadamente ya que el animal presentaba síntomas de deshidratación.

Los esfuerzos por localizar al propietario del vehículo siguen sin dar un resultado positivo, por lo que se procede con su traslado al depósito municipal.

Por lo que respecta al perro, los agentes de la Policía Local que también se encontraban en el lugar, contactaron con Protección Animal los cuales comprobaron que el can no disponía de chip, siendo trasladado al refugio de animales.