La consejera de Turismo Yaiza Castilla, y el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, presentan el estudio Impactur que analiza el motor económico de las islas, antes y durante la pandemia
Canarias cierra 2021 con una recuperación del 57% del PIB turístico y prevé alcanzar el 90% este año
La consejera de Turismo Yaiza Castilla, y el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, presentan el estudio Impactur que analiza el motor económico de las islas, antes y durante la pandemia
El significativo volumen de actividad económica directa e indirecta generada por el turismo en Canarias en los años previos a la pandemia, en los que se alcanzó en 2019 una cuota del 33 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) regional y del 36,5 por ciento del empleo, se vio afectado en 2020 por una devastadora caída similar a la del resto de España.
Ese año, el turismo redujo su contribución a la economía canaria al 17,8 por ciento, tras perder más de la mitad de su cifra de negocio; una situación que se agravó hasta la primera mitad de 2021, a partir de la cual comenzó a reactivarse la actividad hasta recuperar al cierre del año el 57 por ciento del PIB turístico prepandemia.
Esta es grosso modo, la cuantificación de los estragos de la crisis sanitaria en el sector turístico de las Islas recogida en el Estudio de Impacto Económico del Turismo Impactur Canarias 2020 con una primera aproximación al cierre de 2021, elaborado por Exceltur con la colaboración de Turismo de Canarias. Asimismo, los empresarios turísticos canarios anticipan, que para 2022, se acelere la recuperación, que podría alcanzar a cierre del año, el 90 por ciento de la actividad turística lograda en 2019.
La consejera de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, y el vicepresidente ejecutivo de la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), José Luis Zoreda, fueron los encargados de detallar el contenido de este informe y que en esta ocasión analiza la evolución del sector tanto antes como durante la pandemia.
“A pesar de que 2020 fue un año pésimo para el principal motor económico de las islas, a partir del verano del año pasado comenzamos a remontar y logramos no acusar en exceso la sexta ola causada por ómicron, gracias sobre todo a la reacción del mercado peninsular y el canario”, explicó Castilla.
De hecho, la actividad turística en las Islas experimentó una notable reactivación a partir de julio y agosto, con una recuperación del 70 por ciento respecto al mismo periodo de 2019, de la mano del mercado peninsular, francés, belga e italiano, junto a la buena respuesta del alemán.
“Esta reactivación tuvo su continuidad con mayor intensidad a partir de octubre, a pesar de la erupción del volcán en la isla de La Palma, que apenas se acusó en las demás islas y de la expansión de la variante ómicron”, prosiguió la consejera.
Esta mejora progresiva permitió cerrar 2021 con una recuperación del 57 por ciento del PIB turístico respecto a 2019, cuando éste alcanzó los 15.597 millones de euros, recuperándose 2.028 millones que se habían perdido por la caída de actividad provocada por la pandemia entre marzo y diciembre de 2020. Ello se tradujo en un crecimiento de la economía canaria en 2021 (+6,1 por ciento respecto a 2020, según datos del ISTAC), por encima de la media nacional (+5,0 por ciento vs 2020, según el INE).
Con todo, la actividad turística directa e indirecta de las islas en 2021 alcanzó los 8.834 millones de euros, un 29,8 por ciento por encima de los registros de 2020, y elevando al 21,7 por ciento el peso y contribución del turismo a la economía canaria en 2021.
De acuerdo con Impactur Canarias 2020, en este año y desde el mes de marzo se produjo el derrumbe de la actividad turística en Canarias y su capacidad de arrastre en el entramado productivo se trasladó a una caída del conjunto de la economía regional del 18,1 por ciento, casi ocho puntos por encima de la media nacional, que fue del 10,8 por ciento, según el INE.
La dimensión del impacto por las restricciones a la movilidad generada por la pandemia se reflejó también en la caída del peso del turismo en la economía canaria, que pasó del 33 por ciento de 2019 al 17,8 por ciento de 2020.
Impacto en el empleo
Asimismo, el 50 por ciento de personas empleadas en las diferentes ramas de actividad vinculadas al turismo en las islas se vieron afectadas y el número medio de personas que se acogieron a un ERTE en 2020 se elevó a 63.023, el 60 por ciento del conjunto de Canarias.
Bajo estas circunstancias, la contribución al empleo de la actividad turística se limitó al 22,9 por ciento en el año 2020, retrocediendo intensamente frente a los niveles superiores al 35% de los cuatro años anteriores a la pandemia.
“A pesar del escenario de fuertes incertidumbres debido a las sucesivas olas de la pandemia, los empresarios turísticos canarios realizaron un gran esfuerzo en la incorporación de personal para la puesta en marcha de sus operaciones”, remarcó Zoreda, que destacó el mejor comportamiento del empleo (50 por ciento en 2020 de los niveles de 2019) que de la propia actividad (44 por ciento en 2020 respecto a 2019).
Además, “las administraciones públicas hicimos lo que teníamos que hacer: seguir apostando por nuestro principal motor económico”, aseguró Castilla, que recordó que el turismo permitió que hasta 2019 la economía canaria creciera por encima de la media nacional (3,9 por ciento frente al 3,7 por ciento de la española).
Inversión pública y privada
De hecho, Exceltur reconoce en el informe la importante labor realizada por las instituciones canarias, para minimizar las terribles pérdidas de actividad de hasta 16 mil millones desde marzo de 2020 hasta finales de 2021.
Para superar esta dura situación, el Gobierno de Canarias impulsó una serie de medidas de apoyo al sector turístico para paliar los problemas de liquidez, como el plan extraordinario de ayudas para autónomos y pymes turísticas, las subvenciones para cubrir el IBI de los establecimientos de alojamiento turístico, el estímulo a la demanda a través del bono turístico y la mayor dotación para las ayudas a la conectividad.
“Este apoyo presupuestario al sector tanto desde la administración regional como desde la local siempre fue una constante, también en lo peor de la pandemia. Estamos orgullosos de constatar que el compromiso del gasto público destinado al sector turístico se elevó hasta los 1.039 millones de euros en 2020, sólo un 5 por ciento por debajo de los niveles de 2019”, aseguró Castilla.
“En ningún momento dejamos de lado a nuestro motor económico clave y desde el primer minuto comenzamos a trabajar en la promoción, comercialización, planificación y formación, así como en la garantía de la seguridad sanitaria del destino”, afirmó la consejera.
Esta fuerte apuesta pública por el turismo perseguía garantizar la seguridad del viajero y promover la actividad turística durante las consecutivas crisis sanitarias, así como llevar acciones puntuales de ayudas a empresas del sector y medidas de dinamización de demanda.
Un apoyo que resultó crucial, teniendo en cuenta que el informe de Impactur refleja que la inversión del sector turístico privado en ese periodo tan turbulento descendió a 435 millones de euros, un – 56,6 por ciento respecto al año 2019 cuando había alcanzado los 1.003 millones de euros, ante la falta de actividad e ingresos, así como el desplome de los niveles de confianza y ausencia de certezas a corto plazo.
A esto se suma el desplome de la recaudación tributaria asociada a la actividad turística en paralelo al hundimiento del consumo turístico y el valor añadido generado. Concretamente, el estudio cuantifica en 1.372 millones de euros los impuestos recaudados y vinculados a la actividad turística en el año 2020, lo que supone una caída del 51,2 por ciento frente a los 2.813 millones recaudados en 2019.
“La apuesta del entramado turístico empresarial por el turismo en las islas evidenciado antes y durante los peores meses de la pandemia, junto a unas mejores expectativas de recuperación en 2022, auguran a su vez el mayor potencial de transformación turística competitiva, siempre que se asegure el uso más eficiente de los Fondos Next Generation, priorizando y consensuando los objetivos finales de aplicación con los empresarios, para favorecer en paralelo la mayor inversión privada en los destinos del archipiélago en los próximo años”, añadió Zoreda.
En este contexto, Exceltur destaca que “la dotación de los Fondos Europeos Next Generation supone una oportunidad única para impulsar una política ambiciosa de valorización integral de los espacios y las instalaciones turísticas de los destinos canarios, que esperemos se orienten con visión de altura, contando con la participación del sector privado, para impulsar su efecto transformador ante los retos competitivos y reforzar la sostenibilidad del modelo turístico canario”.
Al respecto, Castilla recordó que el Gobierno tiene previsto gestionar para el periodo 2021-2023, 476,6 millones de euros procedentes del programa REACT-UE y del Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia, para grandes actuaciones transformadoras de la actividad turística de las islas y de los espacios públicos en los que se desarrolla y que se centran en mejorar la aportación de valor de nuestro turismo a la sociedad, reduciendo para ello su huella ambiental y mejorando sus niveles de rentabilidad empresarial, calidad del empleo y reconocimiento social.
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