El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha afirmado que las manifestaciones del 20 de abril, a las que ha aclarado que no va a acudir, son "una oportunidad" para revisar el modelo turístico, pero no para cambiarlo, porque "es un modelo de éxito", y ha dicho que no está cerrado a hablar de una tasa turística.

Clavijo respondió en el pleno del Parlamento a varias preguntas relacionadas con las manifestaciones convocadas el 20A a favor de un nuevo modelo turístico, en un debate en el que el portavoz del PSOE, Sebastián Franquis, le demandó que apruebe por decreto la implantación de una tasa turística y el de Nueva Canarias, Luis Campos, le instó a una moratoria inmediata del alquiler vacacional por decreto, en tanto se tramita la futura ley reguladora.

El presidente negó las acusaciones de la oposición de haber cambiado de opinión, de haber pasado de acusar de "turismofobia" a los convocantes de las marchas a ponerse "al frente de la manifestación" con la pancarta, e insistió en que estas protesta son "una oportunidad" para abordar entre todos la revisión de "un modelo de éxito" para que "traiga riqueza para todos".

Aseguró Clavijo que no ha cambiado de posición y que el Gobierno se puso "manos a la obra" desde el principio de la legislatura, con actuaciones como el borrador de una ley que regule el alquiler vacacional o su intervención en Fitur pidiendo a las empresas turísticas que suban sus salarios.

Para el presidente, el anterior ejecutivo canario liderado por el PSOE tuvo que haber aprovechado el cero turístico con ocasión de la pandemia para "haber puesto los mimbres" e ir corrigiendo "las distorsiones" que produce el turismo y sus 16 millones de visitantes, pero "no se quiso hacer nada".

"No pasa nada, nosotros nos hemos puesto manos a la obra", dijo Clavijo, y afirmó que estas manifestaciones son "una oportunidad" para que a partir de la Conferencia de Presidentes, a la que ha convocado para el 30 de abril a los cabildos insulares, se aborde "el futuro de Canarias" y una revisión del modelo en la que participen todos, patronal, sindicatos y partidos políticos.

Anunció el presidente que no va a ir a la manifestación ni a "sujetar ninguna pancarta", porque el Gobierno no quiere "pilotar nada", sino "abrir un proceso de reflexión" no para cambiar un modelo "que es de éxito", pero sí para revisarlo.

"Nuestro respeto al medio ambiente y al territorio está acreditado", sostuvo Fernando Clavijo, y afirmó que los proyectos turísticos del hotel en la playa de La Tejita y la urbanización turística de lujo Cuna del Alma están en marcha porque fueron aprobados por el PSOE en los ayuntamientos de Granadilla y Adeje.

Según la interpretación de Clavijo, la manifestación no es contra su Gobierno, sino en todo caso en contra de la actuación de todos los partidos políticos "a lo largo de la historia".

"Nosotros nos consideramos parte del problema, no eludimos nuestra responsabilidad, y queremos ser parte de la solución", dijo Clavijo, quien reprochó al PSOE que hable ahora de tasa turística después de haber estado cuatro años al frente del Gobierno de Canarias.

"Se hablará de la tasa turística en la Conferencia de Presidentes y en los grupos de trabajo y veremos qué es más efectivo y menos efectivo, no estamos cerrados a nada", aseguró el presidente, y subrayó que el propósito común es "rebajar la presión sobre el territorio" y mejorar la calidad en el empleo y las remuneraciones de los trabajadores.

El presidente señaló que el borrador de legislación para regular la vivienda vacacional es una medida valiente que intenta "cambiar las cosas", aunque "siempre hay resistencia al cambio".

El portavoz del grupo Socialista, Sebastián Franquis, afirmó que Clavijo no tiene "credibilidad" en su cambio de opinión, porque es el mismo que antes vendía las bondades para invertir en Canarias por sus bajos salarios y que acusaba de "turismofobia" a los manifestantes del 20A.

"Si cree de verdad que hay que mejorar los salarios convoque a su Consejo Asesor para que sindicatos y empresarios negocien un acuerdo", reclamó Franquis.

También pidió al Gobierno que apruebe una tasa turística mediante un decreto ley, igual que hizo para rebajar "los impuestos a los ricos", en referencia a la supresión del impuesto de sucesiones.

Franquis afirmó que las manifestaciones del 20 de abril son "una tarjeta amarilla" al Gobierno de Canarias y a su modelo.

Luis Campos, portavoz de Nueva Canarias, admitió que Clavijo "ha estado rápido", porque ha pasado de un día para otro de demonizar a los manifestantes por "turismofóbicos" a responsabilizar a los empresarios de la situación.

Aseguró que Nueva Canarias apoyará al Gobierno para "cambiar el modelo de forma mucho más amplia" y señaló que "no hay que rechazar la tasa turística ni moratorias insularizadas".

Campos demandó una moratoria al alquiler vacacional por decreto ley hasta que se apruebe la nueva regulación.

El portavoz de ASG, Casimiro Curbelo, reconoció que "las cosas no se han hecho bien" y pidió a la patronal turística que actualice y mejore los salarios para "democratizar la redistribución de la riqueza".

"Tenemos una oportunidad histórica, no tomemos a mal la manifestación" cuyos convocantes "ven una realidad que quizás para nosotros pasa desapercibida", propuso Curbelo, quien reconoció la necesidad de mejorar y cambiar la planificación territorial y la distribución de la riqueza y hablar del límite al crecimiento turístico y del reto demográfico.