El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, se ha confesado este lunes "muy preocupado" por la tendencia al alza en el número de contagios de covid-19 en las últimas semanas en la isla, que podría superar el listón de los 50 casos por 100.000 habitantes en los próximos días.

Como ha apuntado, "la tendencia de los últimos días es muy negativa" y la experiencia con la propagación del virus el pasado mes de agosto pone de manifiesto que "en apenas ocho días puede haber un giro radical e inesperado" que "ponga en vilo" a la isla.

Desde principio de diciembre, ha subrayado Morales, se aprecia "una tendencia al alza", con un pico especialmente pronunciado el día 15, con 56 casos, y el 18, con 58 casos.

También se observa un ascenso continuado tras el mes de agosto hasta diciembre, rozando los 10.000 casos acumulados.

Actualmente, Gran Canaria se está "rozando la barrera de los 50 casos por cada 100.000 habitantes" a la semana, que "es una línea que usan la mayoría de los países para desaconsejar la visita de esos destinos y por tanto, un indicador aceptado de que no es destino seguro", ha señalado el presidente del Cabildo.

Morales ha alertado de que "parece claro que viendo la evolución, que en apenas ocho días pasa de 42 casos a 49,5", si no se extrema la precaución "en unos días la isla estará por encima de los 50 casos", aunque la capital ya supera los 100 y algunos municipios, los 70.

La evolución de los últimos días es "muy negativa" y "está clarísimo" que el aumento de los casos es "considerable".

"Al lado de Gran Canaria, sin ir más lejos, Tenerife lo está pasando muy mal", ha recordado, lo que demuestra que la situación puede "dar un vuelco en cualquier momento".

Por ello, ha llamado a poner freno a la pandemia "desde el civismo", pues más allá de la ambigüedad de las normas, es cuestión de "aplicar la prudencia, cuidarse y cuidar al resto sin ambages".

"Cualquier relajación puede provocar un giro inesperado", ha subrayado Antonio Morales, quien ha pedido "mantenerse en tensión" porque "el devenir de Gran Canaria y de muchas vidas dependen de lo que haga cada persona esta Navidad".

El presidente insular ha recordado que en abril los casos en la isla eran de 19,41 por cada 100.000 habitantes por 14 días frente a los 135 casos por 100.000 casos que experimentó la península, pero en verano el relajamiento de la población provocó un ascenso del número de casos durante el mes de agosto en Canarias y especialmente en Gran Canaria, que llegó a un punto "preocupante" con más de 600 casos por 100.000 habitantes en Las Palmas de Gran Canaria en 14 días acumulados.

Esta situación puso a la isla "en jaque" mientras en Tenerife tenían una incidencia de la pandemia "significativamente menor" que en el conjunto del archipiélago y, actualmente, ha dado un giro en la isla vecina, donde lo están "pasando muy mal", ha continuado.

“No bajar la guardia”

Las medidas tomadas en agosto "dieron resultados", alcanzando en unas semanas los 40 casos por 100.000 habitantes en 14 días cumulados, y un 18 por ciento en 7 días. No ha sucedido así en Tenerife, que en casos reales no han dejado de sucederse llegando a una “situación crítica”.

Ya en el mes de agosto, ha dicho, se planteó la toma de medidas contundentes e incluso el confinamiento perimetral, que finalmente no fue necesario. Ante esta situación de ascenso y debido a las fiestas, ha hecho hincapié en la necesidad de "ser rigurosos" para que esta Navidad "no sea la última para muchas personas".

La experiencia advierte de que "no se puede bajar la guardia" y el virus "está entre nosotros", así que un cambio en las medidas de protección puede provocar un "giro radical" en unos días, ha añadido.

En vista del ascenso de los casos y la tendencia de Gran Canaria, Morales ha hecho un llamamiento "a la prudencia, la responsabilidad individual y colectiva y sentido común".

Del mismo modo, Morales se mostró partidario de que también el Estado tome medidas contundentes con respecto a Gran Bretaña, frente a la amenaza de la nueva cepa del covid-19 detectada en el sur del país.

“Reunirse lo imprescindible”

En estas fiestas, ha recalcado, hay que "reunirse lo imprescindible y con los imprescindibles", para "salvar una situación que depende de la protección propia y del resto, el respeto, el cumplimiento de las normas de higiene, mascarilla, distancia y, sin duda, el evitar aglomeraciones y reuniones".

Los focos de contagios "se circunscriben a reuniones familiares y de amigos" por lo que ha pedido "mantenerse en tensión porque el devenir de Gran Canaria y de muchas vidas dependen de lo que haga cada persona esta Navidad".