El futuro planeamiento define el ensanche residencial y un polígono industrial en Corralejo, mientras dibuja el gran crecimiento turístico en El Jablito, al sur de las Dunas
Nuevo Plan General de La Oliva: crece El Cotillo y resucitan urbanizaciones
El futuro planeamiento define el ensanche residencial y un polígono industrial en Corralejo, mientras dibuja el gran crecimiento turístico en El Jablito, al sur de las Dunas
Las cartas del territorio de La Oliva han empezado a barajarse. El procedimiento de evaluación ambiental estratégica del nuevo Plan General de Ordenación (PGO) se ha puesto en marcha y ya está sobre la mesa el documento inicial –en exposición pública- que marca líneas claras en el camino que quiere transitar el Ayuntamiento que preside Pilar González.
De las cinco posibilidades de ordenación que se plantean –el planeamiento vigente del año 2000, un borrador de Plan General de 2003 que no se llegó a aprobar y tres alternativas-, el equipo redactor se queda con estas tres últimas y traza varias claves que son comunes: la expansión de Corralejo hacia el oeste, la pretensión de legalizar Origo Mare, la previsión de que El Cotillo crezca y la vuelta a la vida urbanística desde Parque Holandés y El Jablito hacia el sur.
El planeamiento vigente en el municipio de La Oliva se aprobó en el año 2000. “En los últimos 20 años”, reflexiona el equipo redactor, liderado por Francisco González-Jaraba, “el municipio ha pasado de 6.956 habitantes a 24.508, multiplicando su población por 3,5” en estas dos décadas. Este crecimiento vertiginoso se debe, añade el equipo redactor, “casi exclusivamente” al turismo, del que el municipio norteño fue “pionero” en Fuerteventura.
Sin embargo, el crecimiento turístico y poblacional no se ha traducido en una distribución efectiva de la riqueza. En la memoria del nuevo Plan se reflejan los datos de la renta per cápita de los municipios de Fuerteventura. Entre aquellos que son turísticos, La Oliva es el que tiene unas cifras más reducidas (18.600 euros al año), por detrás de Antigua (20.400 euros) y Pájara (34.200 euros).
Según el balance de la situación actual, en la zona de Corralejo, la urbanización Geafond y la fallida promoción Atalaya Dorada, se han construido 23.731 plazas alojativas (10.910 hoteleras y el resto extrahoteleras). Entre El Cotillo y la urbanización Origo Mare, con un procedimiento de infracción de la Comisión Europea (más información en la página 13), suman otras 1.581 plazas (283 de ellas, hoteleras). En total, algo más de 25.000 plazas turísticas.
Si el municipio de La Oliva ha experimentado un auge poblacional significativo vinculado al turismo, tal y como reconoce el equipo redactor del nuevo Plan General, y tiene casi un habitante por cada cama turística, el crecimiento podría haber sido incluso mucho mayor. Cuando se aprobó el último planeamiento de La Oliva, en el año 2000, se reconocieron 24 piezas de suelo con destino turístico.
En total, sumaban 2.864 hectáreas (28,6 millones de metros cuadrados), con hasta 116.588 camas turísticas, lo que significaría multiplicar casi por cinco toda la oferta actual. El suelo urbanizable en total, con terrenos dedicados también a otros usos, como el residencial, elevaban a 34,2 millones de metros cuadrados el suelo con expectativas de ser edificado en La Oliva.
Algunas de las urbanizaciones, con nombres que a muchos de los residentes en La Oliva no les sonarán de nada, se dibujaron en sitios totalmente alejados, donde hoy en día sería impensable construir. Es el caso de la urbanización Tamboril, más de un millón de metros cuadrados con unas 2.900 camas turísticas, en la costa de Majanicho hacia el norte. O el del plan parcial Golf Country Club, una enorme bolsa de suelo de más de cuatro millones de metros al este de Villaverde en dirección a Parque Holandés, entre montaña Escanfraga y montaña de Caima. En estos dos ejemplos, la propuesta del equipo redactor es desclasificar el suelo, por su aislamiento y “fragilidad”.
Quien circule por la nueva autovía de Caldereta a Corralejo, probablemente sin saberlo, estará atravesando varios fósiles urbanísticos: el SAU 7 Tinojay (unos dos millones y medio de metros para más de 6.200 camas turísticas); el SAU 5 Mal Nombre (un millón de metros cuadrados y 2.600 camas), en las inmediaciones del suelo rústico que miraba a las Dunas de Corralejo, en el que se pretendió instalar el parque temático Dreamland; o el SAU PSR-4, en las proximidades de Atalaya Dorada, una bolsa de suelo de más de 400.000 metros cuadrados (con la misma filosofía que Tamaragua, que, técnicamente es el SAU PSR-5) en la que se pensaba que se levantaría un millar de viviendas residenciales. En el nuevo Plan General, todos estos suelos quedarán desclasificados.
Revivir suelo
No sucederá lo mismo con todos los suelos que, legalmente, estaban condenados a la desclasificación. Es el caso del Plan Especial Peña Erguida, que se aprobó en septiembre de 1973 y abarcaba casi 11 millones de metros cuadrados, entre Parque Holandés y la costa, hacia la playa del Jablito, y de ahí al sur. Bajo ese paraguas urbanístico se presentaron cinco proyectos de urbanización, de los siguientes polígonos: Montañeta del Sol, Puerto de La Oliva, Islaplan, Vistapark y Ventursol.
El Jablito. Foto: Carlos de Saá.
El PGO plantea 6.500 camas en un nuevo suelo turístico en planes desclasificados
Ninguno de ellos se adaptó jamás al planeamiento municipal del año 2000, “como se requería”, y su eficacia quedó “extinguida” por la Ley de Medidas Urgentes de 2001, el antecedente de las Directrices de Ordenación del Territorio de 2003, que sacó del mercado aquellos planes parciales que no tuvieran el proyecto de reparcelación, ni se hubiera aprobado el proyecto de urbanización ni tampoco hubieran materializado las cesiones obligatorias y gratuitas al Ayuntamiento.
Pese a que este suelo está desclasificado, el equipo redactor del Plan General pretende mantener como suelo urbano el sector Ventursol, donde solo está edificada una manzana, la de Las Caletas, y el resto de calles carecen de servicios en un estado aceptable. Y, además, unir parte de otros tres sectores (Islaplan, Puerto de La Oliva y Vistapark), que “formarán un nuevo sector de suelo urbanizable con uso turístico, con equipamientos estructurantes, y una capacidad de unas 6.500 camas”. Este nuevo sector urbanizable, de la carretera hacia el litoral, estaría definido por su “uso turístico estratégico”.
El Cotillo
La otra zona con marcado acento turístico en el municipio de La Oliva es El Cotillo. Sobre la antigua localidad de pescadores hay muchas expectativas de desarrollo urbanístico de cara al futuro. En dos de las tres alternativas de ordenación que se consideran viables en el nuevo Plan General se contempla el crecimiento de la localidad: hacia el norte y hacia el sur, y a su vez hacia El Roque.
Obras en El Cotillo, en octubre pasado. Foto: I. Leis.
En el documento que está en exposición pública ya se desliza que al final habrá una bolsa de suelo urbanizable en El Cotillo. Así, cuando analiza la situación del Plan Especial Los Lagos, de unos 790.000 metros cuadrados, se señala que “cuenta con algunas construcciones y licencias concedidas sobre determinados solares”, pero también “se encuentra bastante afectado por el deslinde de la zona marítimo terrestre” de Costas.
Además, no se adaptó al planeamiento municipal del año 2000 y está desclasificado por el vigente PIOF. Aunque el suelo está desactivado desde el punto de vista urbanístico, en el nuevo Plan General se sugiere compensar a los propietarios y se “propone incluir” su potencial edificatorio “en el sector de suelo urbanizable de El Cotillo” y buscarle “una solución dentro” de esa futura pieza a construir.
Crecimiento
En los cinco escenarios que muestra el nuevo Plan General de La Oliva se plantea un crecimiento sobre la actual realidad física. La alternativa cero, que coincide con el planeamiento en vigor, recogía 34,2 millones de metros cuadrados urbanizables y 1,7 millones de metros de suelo urbano. En el borrador de 2003, la denominada alternativa uno, la proyección era de siete millones de metros de suelo urbano y casi 31 millones de urbanizable.
Las alternativas dos, tres y cuatro son las que podrían salir finalmente: la segunda plantea 9,3 millones de metros urbanos y 11,6 millones urbanizables; la tercera 8,7 millones de metros urbanos y una cantidad ligeramente inferior de urbanizables; y la cuarta 8,7 millones de metros urbanos y 6,3 millones urbanizables. En todo caso, el incremento en espacio para edificar estaría asegurado.
01. CORRALEJO. La vocación de crecimiento de la localidad se define hacia el oeste, con una circunvalación que conectaría con el acceso al muelle, que a su vez marcaría el límite de la localidad. En la alternativa cuatro, la más concreta, se plantea una zona de ensanche residencial por el saladar de Bristol y la estación de guaguas, y un polígono industrial en la trasera de la urbanización Panorama Tres Islas.
02. JABLITO. Esta es sin duda, la zona que experimentaría un mayor crecimiento con el nuevo Plan General de Ordenación, ya que, salvo algunas edificaciones aisladas y antiguos trazados de calles, en la franja de costa desde El Jablito hacia el sur no hay prácticamente nada. El “nuevo sector de suelo urbanizable con uso turístico, con equipamientos estructurantes”, tendría “una capacidad de unas 6.500 camas”.
03. ATALAYA DORADA. La fallida urbanización de Martinsa Fadesa pretendía el desarrollo de 1,3 millones de metros y 3.435 camas. “Se propone mantener este suelo” en el PGO, “buscando una solución al grave problema que suponen las edificaciones existentes desvalijadas”, señala el documento. Se dejarían 812 camas turísticas y la parte residencial ceñida “exclusivamente a la urbanización ejecutada, eliminando la parcela hotelera que ocupa la montañeta”.
04. EL COTILLO. El antiguo SAU 9-Capellanía, entre El Roque y El Cotillo, tenía 1,2 millones de metros cuadrados, con uso turístico principal y, como uso tolerado, el residencial. “Se propone desde el Plan General dejarlo en parte como suelo urbanizable no ordenado de uso turístico”, se indica en el documento. En la alternativa cuatro, la parte expresamente turística se desarrollaría hacia el castillo de El Tostón.
05. MAJANICHO. Envuelto en un procedimiento de infracción de la Comisión Europea y una investigación penal, el Gobierno de Canarias reconoce que se trata de suelo rústico. Sin embargo, en el Plan General que elabora La Oliva se pretende dejar solo fuera de ordenación una esquina que está dentro de una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y como urbano lo ya recepcionado por el Ayuntamiento de La Oliva.
06. CASILLA DE COSTA. Para este sector de suelo junto a Villaverde se plantea dejarlo como “urbanizable en ejecución, pero cambiando el uso de la zona este”, al otro de la carretera, y pasar esa pieza “de industrial a residencial, concentrando el uso industrial” en el municipio al oeste de la urbanización Panorama Tres Islas en Corralejo, donde “se encuentran varios vertederos y una planta de hormigonado”.
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