El festival Arrecife en Vivo es una hermosa extravagancia del circuito de festivales estatal.

Lo es por la singularidad de su formato: al aire libre, usando un pasacalles como medio de transporte peatonal y festivo para guiar al público de un escenario a otro en plena marina capitalina.

Lo es también por la diversidad de su cartel, en el que podemos ver artistas con una gran capacidad para conectar con el público y escuchar letras que invitan a reflexionar sobre el contexto sociopolítico que vivimos.  El festival prioriza la atención a la diversidad de estilos, siendo fiel al mismo tiempo a un indiscutible espíritu rockero.

En sus once ediciones, el festival del Dedo Señalador de Conciertos, ha logrado crear un fuerte vínculo con la ciudadanía de Lanzarote. Un baterista lanzaroteño, Buli Panés, comanda el pasacalles vestido de Elvis Presley. El público isleño hace suyo el evento, acudiendo a su llamada, opinando y debatiendo sobre cada paso que da. Cada año, 135 empresas lanzaroteñas facturan servicios al festival y más de 200 profesionales locales trabajan en Arrecife en Vivo.

Camareros que atienden las barras, operarios de montaje, técnicos de luz y sonido, electricistas, ingenieros que elaboran planes de seguridad, restauradores que preparan el catering, runners que se encargan del transporte, técnicas de producción que programan la llegada de los artistas, fotógrafos y un largo etcétera de puestos de trabajo necesarios para levantar uno de los mayores ejemplos de trabajo en equipo que existen.

Arrecife en Vivo urde también tejido social. Ha colaborado con asociaciones como Adislan, El Cribo, Derecho y Justicia, Cáritas o Flora Acoge y dedica un cariño especial a la cantera musical de la isla, trabajando desde hace años con el alumnado y profesorado de la Escuela Toñín Corujo.

A través de proyectos como AEV Channel y AEV Training, el festival contribuye a crear los cimientos educativos necesarios para que la población insular desarrolle su creatividad y sensibilidad artística y le facilita una oferta formativa orientada a trabajar en la industria cultural.

Detrás de su programación artística y de su manera de hacer las cosas se adivina un festival con alma. Personas haciendo cosas para personas. Gente que acierta, comete errores y los enmienda. La productora, con más de quince años de experiencia, ha conseguido diseñar un evento que las instituciones consideran de interés general.

Durante cuatro viernes consecutivos, Arrecife en Vivo se convierte en un imán para una comunidad viajera, cómo no, muy particular: amantes de la música en directo que se interesan por la cultura local. En 2024, el festival reunió en la capital de Lanzarote a gente procedente de México, Irlanda, Italia, Inglaterra, Escocia, París, Madrid, Barcelona, Alicante, Sevilla, Cuenca, Huelva, Toledo, Málaga, Valencia, Gran Canaria y Tenerife.

Su presencia se tradujo en dos fines de semana con un 100% de ocupación de plazas alojativas en la ciudad y un considerable aumento de la facturación de muchos negocios: restaurantes, bares, cafeterías, hoteles, taxis y comercios de la ciudad.

Más allá del impacto económico que genera, la gracia del festival arrecifeño es que propone una experiencia cultural y festiva en el espacio público, consiguiendo crear una atmósfera difícil de describir, a medio camino entre la sala de conciertos y el carnaval, mezclando lo local con lo global, atrayendo a familias pero también a gente joven y sobre todo de edad adulta.

Andy Cato, miembro de Groove Armada, lo expresaba así el año pasado en el Muelle de Cruceros, uno de los escenarios de Arrecife en Vivo: “Creo que vivimos en un mundo cada vez más dividido y la música es lo único que siempre nos ha unido. Reunir a la gente así es una manera de conseguir una energía unificadora y eso es ahora más importante que nunca. Ojalá las instituciones de Reino Unido hicieran cosas tan asombrosas como esta”.

Por su formato mutante, su idiosincrasia y su interés por crear cultura de base, accesible para quienquiera que se acerque a Arrecife, el festival ha obtenido dos reconocimientos internacionales en los Iberian Festival Awards (Mejor Festival de España de Pequeño y Mediano Formato) y el próximo 15 de marzo competirá junto a festivales de la talla del Bilbao BBK Live por convertirse en el festival con la mejor programación cultural del país.

Ocurra lo que ocurra en esa gala que se celebrará en el Algarve portugués, está claro que los viernes 19 y 26 de septiembre, 3 y 10 de octubre de 2025 ya están señalados en los calendarios de muchas personas de Canarias, Península y parte de Europa.

En una agenda de festivales cada vez más grande y homogénea, Arrecife en Vivo es el hermanito raro que te cae bien, la excepción que funciona, un festival que nació para dinamizar una ciudad muy castigada por la crisis económica y que se ha convertido en un espacio donde construir la banda sonora de nuestras vidas.