El año 2022 terminó, en Lanzarote, con menos personas en desempleo de las que lo empezaron. Y 2023 empezó con un ligero aumento del paro. Hay unos 9.300 parados, pero son unos 2.300 menos que hace un año. Las mujeres son, aproximadamente, seis de cada diez. Es la misma proporción que ocupan los mayores de 45 años. Por sectores, la hostelería y el comercio son los más afectados, y por municipios, es Arrecife quien acoge la mayor parte del desempleo.

La situación parece óptima y la propia Confederación Empresarial de Lanzarote (CEL) habla de cifras “históricas” de paro y se congratula de la situación. Pero tener un empleo es solo el principio del camino. La calidad de ese empleo es lo que demandan los dos sindicatos mayoritarios, que consideran que este año hay muchas cosas que abordar para mejorar el mercado laboral.

César Reyes, secretario insular de UGT, señala varios asuntos aún pendientes: la mejora en la contratación que supondría eliminar jornadas parciales que camuflan jornadas completas de trabajo. “Está pasando en varios sectores, aunque se habla más de la hostelería porque hay más contrataciones, pero también pasa en la construcción o en el comercio”, apunta. “Ese modelo de trabajo sigue instaurado y la economía sumergida sigue ahí, sigue siendo un problema”.

La receta es mayor inspección, pero, por un lado, están las carencias en la capacidad de control de la Administración a través de la Inspección de Trabajo, y por otro también hay empresas de servicios que trabajan para instituciones públicas “y la Administración tiene la obligación de controlar que se cumplan las condiciones que no se están cumpliendo en algunas administraciones”. Señala que se suele dar este caso en empresas más pequeñas en las que no hay representación sindical.

En cuanto a la contratación, Reyes considera que el sector turístico tiene un techo en el número de personas que puede emplear, ya que los hoteles o restaurantes tienen la misma plantilla con una ocupación muy alta que con una ocupación media. El margen de mejora está en las condiciones de contratación o en las condiciones laborales.

“O puede pasar otra cosa, que es eliminar o regular toda la planta que no está regulada, apartamentos o villas, la que no es legal y que genera una economía sumergida, y así también se vería la mejora en el empleo”, asegura.

Respecto a la implantación de la Formación Profesional Dual, UGT ve ahí una buena salida: “Puede ser un beneficio para el presente y el futuro a la hora de la formación y de cambiar el modelo, pero si no se facilita la implantación de empresas que generen ese cambio de modelo, de nada nos sirve formar a los trabajadores; sin capacidad empresarial que permita ese desarrollo no hay nada”.

Vanessa Frahija, secretaria insular de CC.OO, dice, en primer lugar, que las cifras de desempleo confirman el éxito de la derogación de la reforma laboral. Comenta que se ha dado estabilidad a los trabajadores y que desde el año 2007 no se veían estas cifras, pero que en febrero aumentará el paro porque también descendió por una cuestión puntual, como es la campaña de Navidad.

Apunta el mismo problema que Reyes: la parcialidad. Señala que este asunto sigue siendo una traba en el comercio y que es el sector más feminizado. Apunta que en el sector textil, principalmente en las grandes empresas, se contrata por veinte horas semanales “pero después se trabajan horas complementarias como estrategia para tener a la plantilla sumisa, y es un fraude porque se demuestra con esas horas de más que hace falta personal”, destaca.

“La crítica que hacemos es a las grandes compañías, no a las pymes, ni al pequeño comercio ni al autónomo, pero hay fraude de este tipo en hostelería, textil y alimentación”, asegura Frahija. “La alimentación -señala- se ha forrado desde la pandemia y ahora en algunos sectores empiezan a echar gente, después de que hemos pagado los ERTE con dinero público”.

Frahija recuerda que el 80 por ciento del empleo de la Isla lo generan las micropymes, que además son las que hacen que se quede el dinero en Lanzarote. En noviembre se firmó el convenio de hostelería con varios años de retraso, y este año 2023, en Comisiones Obreras esperan que sea el año del comercio, porque los sueldos siguen congelados y “casi están equiparados al salario mínimo interprofesional, es el sector peor pagado”. En muchos casos, los salarios netos rondan los 800 euros. “Con ese dinero y el precio de los alquileres no da para vivir, señala Frahija.

Desde 2012 se han creado muy pocas plazas en las administraciones locales

Toda la Isla, excepto el casco de Tías, está declarada como zona turística o de gran afluencia para el comercio. Eso quiere decir que muchos empleados trabajan los domingos y los festivos “y eso no se compensa adecuadamente”, según Frahija, además de que impide o dificulta la conciliación.

Otro problema añadido es el del transporte. Los centros de trabajo no facilitan transporte a cargo de la empresa, no hay vivienda para poder vivir junto al trabajo, el transporte público está saturado en sus líneas principales y ha subido mucho la gasolina. “Las empresas no ponen transporte ni suben los sueldos y se quejan, en algunos sitios como Playa Blanca, de que no consiguen personal”.

Conflictividad

La conflictividad laboral continúa. Desde CC.OO apuntan que acaban en el Juzgado entre 100 y 150 expedientes cada mes, la mayoría de ellos por reclamación de derechos, como el incumplimiento de algunas cotizaciones que no se han hecho a la Seguridad Social por ciertos complementos.

El sindicato ha detectado grandes deudas por este concepto de algunas empresas, con fraude a los trabajadores y a la Seguridad Social, con cantidades que van desde los 200.000 a los dos millones de euros. “Hemos puesto demandas ante la Inspección de Trabajo y algunas empresas ya han recibido una sanción muy grave”, apunta Frahija, que dice que el sindicato ha pedido que se refuerce la Inspección de Trabajo en horarios poco habituales, como las tardes, noches o fines de semana.

Por su parte, Reyes confirma que la mayor parte de los conflictos se deben a reclamaciones de derechos y, en menor medida, de cantidades, y apunta que, dado el nivel de conflictividad con la Administración y el volumen de casos, se podría estudiar la implantación en Lanzarote de un Juzgado de lo contencioso administrativo, ya que ahora hay que desplazarse hasta Las Palmas.

Estabilización

En cuanto al empleo público, las administraciones locales tenían de plazo hasta el pasado mes de diciembre para iniciar sus procesos de estabilización del empleo ya que deben convertir el empleo temporal en estable. La comunidad autónoma debe afrontar la estabilización de 3.499 plazas, mientras que no hay datos exactos para las corporaciones locales.

Cada entidad pública debe revisar su plantilla porque hay una temporalidad excesiva, y tiene que sacar las plazas a concurso oposición, publicar las bases y concursar entre 2023 y 2024.

Según señalan desde CC.OO, en Lanzarote están cumpliendo casi todas las administraciones públicas, tanto ayuntamientos como Cabildo o entes públicos, como los consorcios. “La filosofía de la Ley es estabilizar el empleo, no mantener a quien ya está”, apuntan. Desde 2012 se han creado muy pocas plazas en las administraciones locales y la temporalidad es generalizada, de más del 40 por ciento.