ARQUEOLOGÍA

Una piedra con grabados, el juego de mesa de los aborígenes de Fuerteventura

Juegos como la chascona, el cedrés, el solitario o el gato y la paloma son conocidos entre los pastores de Fuerteventura y también en África

Efe 0 COMENTARIOS 17/10/2019 - 18:50

El Cabildo de Fuerteventura ha presentado este jueves las últimas donaciones que ha recibido para su Museo de Arqueología, entre ellas unos grabados en piedra con figuras en forma de estrella que servían como juegos a los antiguos pobladores de la isla durante las jornadas de pastoreo.

Estos juegos de mesa de tiempo prehispánico, algo así como el ajedrez de los antiguos mahos, un mortero y una quesera en piedra se incorporan ahora a la colección del futuro museo insular para que sean exhibidas al público una vez que abra sus puertas.

El consejero de Cultura y Patrimonio Histórico de Fuerteventura, Andrés Briansó, han presentado junto al director del museo, Luis Mata, y el cabo primero de la Guardia Civil Juan Carlos García, estas piezas, donadas de forma anónima por vecinos de la isla, fueron algunas de ellas retiradas en su día de yacimientos arqueológicos.

Juegos como la chascona, el cedrés, el solitario o el gato y la paloma son conocidos entre los pastores de Fuerteventura y también en África, donde se sigue jugando, en zonas como el Sáhara, a estos juegos de inteligencia.

En los últimos tiempos, son varios los investigadores que han puesto el foco de sus trabajos en los juegos del pastor por su antigüedad y su presencia en zonas de África o, incluso, en Asia.

Luis Mata ha explicado que "son juegos que las mujeres enseñaban a sus hijos porque estos serían futuros pastores", unos pastores que "se entretenían y se unían para realizar juegos complicados como el solitario, la chascona, el cedrés, el tres en fila o el gato y la paloma", ha puntualizado.

En Fuerteventura, hay constancia en algún yacimiento arqueológico con estas piedras con grabados en forma de pentalfa, estrella o pentagrama, como el de La Atalayita, en Pozo Negro, donde el propio Mata recuerda haber visto una piedra con estos grabados. "Pero cuando luego fui a buscarla, ya no la encontré", ha añadido.

La mayoría han aparecido sueltas o en "socos", antiguos refugios de pastores, aunque una de las piezas que se han presentado este jueves, con grabados con forma de una especie de estrella sí procede de un yacimiento arqueológico, lo que "permite saber que, desde al menos el tiempo en que este yacimiento estuvo en uso, se jugaba a estos juegos".

Esos pasatiempos se jugaban en piedras que contienen una superficie plana, casi lisa, de forma natural, mientras que las fichas solían ser piedritas cogidas del mismo entorno.

Las otras dos piedras aún falta saber si son del mundo prehispánico. El historiador ha reconocido la dificultad que acarrea conocer la fecha de estas piezas teniendo en cuenta que muchas de las estructuras pastoriles que usaban los antiguos pobladores como gambuesas, corrales y toriles se siguieron usando tras la conquista.

Los conquistadores de Fuerteventura en el siglo XV dejaron plasmadas en sus crónicas la importancia de la cabra para la antigua sociedad insular, que "producía excelentes quesos, a la altura de los mejores de Francia".

El antiguo Museo Arqueológico de Betancuria se creó a mediados del siglo pasado por Roberto Roldán Verdejo, un juez aficionado al coleccionismo, y un vecino del lugar Vicente Ruiz con piezas arqueológicas y etnográficas procedentes de donaciones y hallazgos fortuitos.

En sus fondos, había dos queseras en piedra, o pintas como se les conoce en Fuerteventura, inventariadas en 1982 y de procedencia desconocida, aunque una de ellas apuntaba a tener su origen en un yacimiento arqueológico.

La donación ahora de una quesera en piedra volcánica, por parte de unos donantes anónimos que hace 20 años la recogieron en un yacimiento arqueológico, "nos pone más cerca de poder constatar que, efectivamente, estas queseras ya se usaban en época anterior a la conquista".

Los dibujos son muy parecidos a los que se siguieron usando durante toda la época histórica, aunque la piedra terminó sustituyéndose por la madera.

El consejero de Patrimonio Histórico, Andrés Briansó, ha hecho un llamamiento "al cuidado y al respeto de nuestra historia y a que los vecinos que tienen información la aporten, incluso la donación de aquellos elementos que estén en su poder y que pueden ser muy importantes para los estudios que están en marcha”.

Por su parte, el cabo primero Juan Carlos García ha insistido en la total disposición del Seprona con el Cabildo de Fuerteventura en la protección del patrimonio histórico insular.

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