Se trata de una nueva petición respalda por un informe técnico de especialistas en malacología e incluye una geolocalización de los ejemplares localizados en la zona de las obras del proyecto Chira-Soria.

Pedro Pablo Medina portavoz de la plataforma Salvar Chira-Soria, bajo el lema "no nos toquen los chuchangos", y con los peritajes solicitados, sale al paso del consejero Valbuena en el menosprecio a especies en Peligro extremo de extinción como el caracol chato de Arguineguín.

Denuncia que tras haber puesto en conocimiento el pasado noviembre de la consejería de transición y de la agencia de protección del medio natural, la situación de estas especies en peligro. "La contestación del consejero fue cuando menos desacertada y la de su conserva inexistente".

Advierte de un posible incumplimiento de los deberes públicos por los funcionarios y responsables políticos al no iniciar un procedimiento al que está obligado y que los servicios jurídicos de la plataforma salvar Chira-Soria analizarán si ha existido algún tipo de responsabilidad legal.

Argumenta la Plataforma que ni el Estudio de Impacto Ambiental efectuado por "Red Eléctrica de España, SAU" en el año 2020, ni en ninguno de sus innumerables anexos, ni en la Declaración de Impacto Ambiental acordada el 30 de julio de 2020 por la Comisión Autonómica de Evaluación Ambiental, ni en el inventario preliminar, ni en los posteriores informes encargados por REE, elaborados en 2021, ni en los documentos hasta ahora conocidos, del Plan de Vigilancia Ambiental, ni siquiera en la última revisión del inventario preliminar se hace mención a la existencia de alguna especie de caracol terrestre que pudiera verse afectado por la implantación del proyecto y sus obras de construcción.

En la Lista Roja de la UICN, figuran identificadas, al menos, 2 especies de caracoles terrestres, endémicas de Gran Canaria, cuyo hábitat coincide con el barranco de Arguineguín: La especie "Monilearia arguineguinensis", el caracol chato de Arguineguín y la La especie "Monilearia pulverulenta", clasificadas En Peligro Crítico.

Tras diversas prospecciones efectuadas por expertos locales en malacología y varios voluntarios, se han encontrado varios ejemplares de "Monilearia arguineguinensis" en la zona en donde se están realizando las obras para el tendido de la conducción de agua producto, que discurrirá más o menos paralela a la carretera general GC-505, a la altura del barrio de "Las Crucitas", y en la zona próxima a "Barranco de Vento", que el proyecto prevé utilizar como depósito de inertes.

De acuerdo a la ficha de la Lista Roja de la UICN, su área de distribución se limita a 10 km2, principalmente sobre los 50-100 metros de altitud sobre el nivel del mara, en la desembocadura del Barranco de Arguineguín. Tanto la UICN, como el Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias (BDBC)1 la califican como especie endémica de Gran Cañaría.

Se están elaborando diversos informes por especialistas en malacología haciéndose eco de la anomalía que supone que especies endémicas locales, que la UICN considera que se encuentran en peligro crítico de extinción, no se encuentren incluidas específicamente en ninguna de las Listas de Protección elaborados por el Gobierno de Canarias o por el Gobierno de España.

En el informe técnico presentado a Transición Ecológica se recomienda que se proceda de forma urgente a establecer medidas de protección para la especie.

Destacan los expertos que el área de dispersión de la especie se reduce a 2,21 Kms2 y que la estimación del tamaño de su población no sobrepasa los 250 ejemplares, tendiendo a disminuir, como consecuencia de las amenazas derivadas de la paulatina antropización de la zona, que sin duda se ha visto acelerada por las obras de construcción del proyecto de la Central Hidroeléctrica.

Actualmente el concesionario de las obras de construcción del proyecto de la Central Hidroeléctrica de Bombeo de Chira-Soria, ha iniciado trabajos en el fondo del barranco de Arguineguín en un tramo que discurre paralelo a la carretera entre el Pajar y el barrio de las Crucitas, zona en la que se han localizado repetidamente ejemplares de Monilearia arguineguinensis, así como otras especies de fauna protegidas como lisa, perenquén y lagarto gigante de Gran Canaria.

De acuerdo a los planos del proyecto, en esa zona va a discurrir la canalización de impulsión del agua desalada, así como la senda turística, aunque, tras visitar el lugar y según conversaciones con vecinos, parece que también está sirviendo como sitio de acopio de materiales de la obra y/o depósito de inertes.

En los carteles de obra instalados no se hace referencia a las actuaciones que se llevarán a cabo en esta parcela, por lo que consideramos relevante mencionar que la zona de acopio de materiales e inertes prevista en el proyecto, se localiza más al oeste, en barranco de Vento y que discurre paralelo en su tramo final al barranco de Arguineguín, si bien, durante la evaluación ambiental se puso de manifiesto que tratándose de una zona considerada de restauración y limítrofe con la Zona de Especial Conservación Macizo de Tauro II, dicho uso requiere modificación de los planeamientos conforme dispone el Decreto 114/2021, de 25 de noviembre, por el que se acuerda la ejecución del proyecto, modificación que hasta la fecha no se ha realizado.

Por todo ello se ha solicitado a Transición Ecológica del Gobierno de Canaria. iniciar expediente para incluir y catalogar a las especies de moluscos gasterópodos Monilearia arguineguinensis y Monilearia pulverulenta.

Se pide que, en cualquier caso, se adopten las medidas necesarias para asegurar la conservación de ambas especies amenazadas, incluyendo un diagnóstico de la situación y principales amenazas y los correspondientes planes de Recuperación y Conservación.

Asimismo se añade a la petición que en tanto no se haya efectuado una evaluación adecuada del estado y situación en que se encuentran ambas especies, se ordene la paralización cautelar de cualquier obra que se esté desarrollando en la zona baja del barranco de Arguineguín.