CASO MONTECARLO

Carlos Lemes, de Inelcon, sobre el encargo de los trabajos: “Lo único que sé es que el Ayuntamiento pedía presupuestos”

“Ni contrato mayor ni menor. Nos pedían un presupuesto, lo hacía mi sobrino con la máquina de escribir, se presentaba y si nos lo daban bien, y si no también”, declara

Saúl García 0 COMENTARIOS 25/04/2022 - 17:40

El administrador de la empresa Instalaciones eléctricas conejeras SL (Inelcon), Carlos Lemes, fue el tercer y último acusado en declarar en la primera jornada del juicio del caso Montecarlo, que se centra en el presunto pago irregular de facturas del Ayuntamiento de Arrecife y su compañía.

Lemes fundó Inelcon en 1995 con otro socio, José Brito, al que se refirió en numerosas ocasiones como la persona que llevaba los contratos, y aseguró que desde el principio contrataron con el Ayuntamiento de Arrecife. El acusado dijo que era electricista, que no tenía estudios y que llegó a tener hasta 50 trabajadores aunque ahora son unos 20 los empleados de Inelcon.

El empresario alegó en varias ocasiones las molestias que le causaba contratar con el Ayuntamiento, que no suponía “ni el 10 por ciento de la facturación de su empresa” y que tenían contratos “más importantes” como el del Hospital de Fuerteventura o los hoteles. “Media Playa Blanca la hicimos nosotros”, dijo. Incluso afirmó que su socio y él se enfadaban porque los trabajos con el Ayuntamiento le causaban problemas con el personal de la empresa.

La forma inicial de trabajar era la siguiente: “Ni contrato mayor ni menor. Nos pedían un presupuesto, lo hacía mi sobrino con la máquina de escribir, se presentaba y si nos lo daban bien, y si no también”. Se dedicaban a electricidad y obra civil y también empezaron a concursar en otros ayuntamientos.

Durante su declaración se refirió a que desde el Ayuntamiento le pedían presupuestos pero no llegó a concretar quién lo hacía. Dijo que muchas de las actuaciones eran de urgencia, como el arreglo de semáforos, para lo que le podían llamar de noche, y que se hacía una factura por cada trabajo.

La fiscal, que apuntó que en 2009 aparecen 18 facturas relativas a los semáforos, le preguntó si no le llamaba la atención que le contrataron los semáforos “de uno en uno”. “Para mí era una molestia”, respondió el acusado, quien alegó que en el Ayuntamiento no había nadie que pudiera arreglarlos, ya que en el departamento solo estaba José Antonio Cabrera, conocido como ‘El Toto’, que no tenía la capacitación para hacerlo. Cabrera está acusado en este mismo caso pero no ha acudido a la vista porque sufre una enfermedad cognitiva.

Inelcon también hacia otros trabajos relativos a fiestas, carnavales o Navidad. La fiscal le preguntó por qué hacían esos trabajos, como contratar una batucada, fuegos artificiales, los cabezudos o un cuerpo de baile si se trataba de una empresa de electricidad. Lemes respondió: “Suena a que eso también llevaba iluminación”. También contestó: “No sé si llevaba iluminación”, aunque después argumentó que la empresa fue creciendo y fueron cubriendo otras muchas cosas relacionadas con los eventos, “que llevan iluminación”. “Se hizo esta actividad porque queríamos ampliar el negocio, no hay otra intención”, respondió.

Banquillo de los acusados del caso Montecarlo. Foto: Adriel Perdomo.

“Estaba nervioso”

Al principio de su declaración aseguró que iba a contestar a todas las partes, pero finalmente, tras un receso en medio de su declaración provocado por un ataque de tos de la magistrada Mónica Herreras, su abogado anunció que “estaba nervioso” y que solo iba a contestar a la fiscal y a él mismo. 

La fiscal le preguntó si le fueron encargados todos los trabajos que facturó. “Yo lo único que sé es que el Ayuntamiento pedía presupuestos”, contestó. También dijo que no cobraban puntualmente y que nadie en el Ayuntamiento le advirtió a la empresa de que no había que añadir el beneficio industrial si se trataba de un servicio, y no de una obra. “Yo soy una persona de campo”, afirmó. “Si ellos nos contrataban yo entendía que todo estaba bien”.

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